Francia ha puesto en marcha su 'mili' civil con una prueba piloto en la que 2.000 adolescentes franceses pasarán dos semanas internados lejos de casa.
En su primer día, se han levantado a las 07:00 para izar la bandera, han cantado 'La Marsellesa' y han recibido el que será su uniforme durante las próximas dos semanas: pantalón azul marino, polo blanco y gorra.
Se estrena así el Servicio Nacional Universal, una iniciativa del presidente Emmanuel Macron dirigida a jóvenes franceses de entre 15 y 16 años, de momento voluntarios, que estarán repartidos por el país y que durará dos semanas.
Durante ese tiempo tendrán prohibido fumar y no podrán usar el móvil hasta su hora libre, al final de la jornada. Además, cada día cursarán módulos con temas específicos sobre Defensa, Valores de la República francesa o Desarrollo sostenible. También tendrán clases de defensa personal y asistirán a debates sobre la discriminación por orientación sexual, la radicalización o la igualdad entre hombres y mujeres.
Si se hace obligatorio, la 'mili' costaría cada año 1.600 millones de euros al Gobierno galo y afectaría a unos 800.000 adolescentes.
¿Sería posible que la mili volviera a España?
En cuanto a los jóvenes españoles, a la pregunta de si estarían dispuestos a hacer la 'mili' cívica si se implantara en España, muchos no la ven con malos ojos, siempre que sea opcional.
"Yo no iría", comenta un adolescente. "No lo sé, me lo tendría que plantear", asegura otra joven. "Debería de ser voluntario para que vaya quien quiera, porque no se puede obligar a una persona, pero me parece buena idea", asegura una tercera estudiante.
Para los expertos, el Servicio Nacional Universal de Francia no tendría cabida en absoluto en España, por las circunstancias de la historia reciente de nuestro país.
"Esto a lo mejor se puede llevar a cabo en Francia", indica Jean-Baptiste Harguindéguy, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Pablo Olavide. En el país vecino, señala, el proyecto de Macron, "encaja bien con la mentalidad republicana". En España, en cambio, "quizá sea más difícil después de 40 años de dictadura militar".
La mili dejó de ser obligatoria, por decreto, en el año 2001, poniendo punto final a civiles en tallajes, sorteos de destino, juras de bandera y guardias. Ahora, nadie en el Congreso quiere retroceder en el tiempo con la mili, aunque sea civil.
"Que Francia desarrolle la experiencia que quiera, desde luego no está en nuestra agenda", ha indicado el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos. "Nosotros no nos lo planteamos en absoluto", ha añadido.
Por su parte, la eurodiputada popular Dolors Montserrat también rechaza seguir el ejemplo galo. "Las decisiones que toman otros países las respetamos, pero las decisiones de España las tomamos en el Parlamento español", ha señalado.
La 'mili' civil de Macron, el primer presidente francés que se libró de hacer el servicio militar, se mira desde la distancia sin ninguna intención de copiarla en nuestro país.