Esther es lesbiana, en su país, Camerún, es un delito penado hasta con 5 años de cárcel. “¿Cómo pueden perseguirme así? Es mi orientación sexual, no pueden cambiarme metiéndome en la cárcel”, denuncia Esther. “Me insultaban, tiraban piedras. Hasta me hacía mis necesidades en la habitación para no salir de casa”, así relata Esther su drama al ser rechazada por su familia, y acosada por su pueblo.
La detuvieron con Pascaline, su pareja. “Nos dieron latigazos, nos maltrataron pero seguí negándolo”, recuerda Pasaline, que violada con 14 años y repudiada por su familia, ahora vive en la selva.Las dos comparten sueño: irse de un país en el que no las aceptan y vivir con gente que sí lo haga.
Es el mismo sueño que tenía Carine, también lesbiana y de Camerún. Llegó a España el pasado 29 de marzo. “En su país tiene una orden de búsqueda y captura por lesbianismo con pena de 5 años cárcel” cuenta su abogado.A pesar de su situación, el Ministerio del Interior negó su petición de asilo, también el recurso de apelación, y la repatriaron.
Dice su abogado que se ha cometido un delito de prevaricación porque la Ley ampara a Carine.“En España lo que no quieren es dar asilo a nadie y entonces tienen que quitar este supuesto de la Ley”, denuncia el abogado de Carine. Desde el Ministerio dicen a laSexta|Noticias que no pueden hablarnos de este caso por la cláusula de confidencialidad de la Ley de Asilo.
María Jesús llegó de Chile hace 6 años, buscando la aceptación que allí no tenía: “Mi madre me dijo que preferiría que tuviese cáncer a ser lesbiana”. Pero se encontró con que España no era aquel país utópico que le habían contado.