El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha avanzado que el empleo volverá a mejorar en noviembre a pesar de las nuevas restricciones, que de momento no están dando lugar a una avalancha de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ni de despidos. En una entrevista con EFE, Escrivá señala que la afiliación hasta mediados de este mes de noviembre apunta a una mejora del empleo con un alza, en cifras desestacionalizadas, "superior" a la de octubre.
En octubre la afiliación creció en 45.365 trabajadores en esas cifras desestacionalizadas, que eliminan componentes cíclicos como el fin de determinadas campañas o el refuerzo de la educación con el arranque del curso. "El empleo no está cayendo sino mejorando durante el mes de noviembre", asegura Escrivá. Sobre la evolución de los ERTE ante la nueva ola de infecciones de covid-19 y las restricciones aprobadas en algunas zonas, Escrivá reconoce que está habiendo nuevos expedientes pero "en ningún caso de la magnitud del momento anterior" y, además, "con una concentración sectorial muy grande".
El sindicato CSIF señalaba esta semana que el SEPE había tramitado en las dos últimas semanas 150.000 ERTE que afectaban a más de 720.000 trabajadores, mientras que UGT alertaba de una "avalancha" de despidos en los próximos meses. Cuestionado por si se puede hablar de una nueva avalancha de ERTE, Escrivá lo rechaza: "con la información que tenemos, en ningún caso". La Seguridad Social, explica, ofrecerá a final de mes datos actualizados sobre los trabajadores en ERTE y cuántos están en las nuevas modalidad de limitación e impedimento puestas en marcha en octubre con el nuevo acuerdo logrado con patronal y sindicatos.
Sobre si se pueden esperar más despidos en los próximos meses, Escrivá incide en que el esquema de protección desarrollado con los ERTE debería seguir siendo útil para evitarlo. "Ya tenemos un marco en el que las restricciones administrativas están vigentes en distintas Comunidades Autónomas (...) y lo que ha ocurrido en octubre y en la mitad de noviembre no tiene por qué no seguir ocurriendo hacia adelante", apunta. "No lo sé (...) seguiremos monitorizando muy estrechamente pero, en principio, no tiene porque ser muy distinto a lo que hemos visto hasta ahora", señala.
No me sorprendería que el último trimestre de 2020 frente al tercero tuviera un crecimiento superior al 2%"
En los últimos meses, el paro ha registrado algunos incrementos moderados, mientras que la afiliación ha encadenado en octubre seis meses de crecimiento tras el duro impacto de la pandemia en marzo y abril. "No me sorprendería que en términos intertrimestrales el último trimestre del año 2020 frente al tercero tuviera un crecimiento del empleo superior al 2%", avanza Escrivá, que apunta a mejoras en "muchos sectores". "Son muchos los sectores que están yendo bien, si no los datos no serían tan buenos", defiende. Para el ministro esta evolución de los datos de empleo en un contexto tan complejo es un indicio de que el esquema de protección de ERTE y de autónomos "está funcionando bien".
Por ello, es partidario de mantenerlo y de que la prórroga más allá del 31 de enero -que acaban de empezar a negociar con patronal y sindicatos- vuelva a tener una fecha tope de vigencia. "Esto ha sido muy útil porque nos ha permitido ir reajustando en el tiempo", afirma. Para la hostelería, el sector más afectado por las nuevas restricciones, dice que podría haber "protecciones o apoyos adicionales", pero "muy focalizados territorialmente" y en el tiempo.
Las otras reformas de Escrivá
Escrivá tiene sobre la mesa otras reformas de calado, como la de pensiones o la cotización por ingresos reales de los autónomos, que quiere ir abordando con cambios graduales en la Ley general de la Seguridad Social, pero que tendrán que esperar a 2021 para entrar en vigor dado el complejo calendario legislativo del Congreso en lo que queda de 2020 por los Presupuestos.
También tendrán que esperar al "primer periodo de sesiones del año que viene" los cambios que asegurarán el poder adquisitivo de las pensiones o las medidas para desincentivar la jubilación anticipada y fomentar el trabajo voluntario más allá de la edad legal de retiro. Escrivá reconoce que una de las opciones que se contemplan es retribuir con un pago único a quienes decidan retrasar la salida del mercado laboral. Otra opción, añade, sería reflejarlo con un aumento de la cuantía mensual de la pensión, aunque es un asunto que aún está en discusión.
Sobre el Ingreso Mínimo Vital (IMV), Escrivá explica que a final de año se hará una evaluación para ver cuánto queda para el objetivo de 850.000 hogares beneficiarios y por qué no se ha podido alcanzar. "Volveremos a intentar poner en marcha mecanismos para alcanzar el objetivo", avanza.
"Sabemos desde el principio que 850.000 es una meta que por la naturaleza de esa prestación (...) siempre hay un porcentaje de hogares que (...) no tienen proclividad de acercarse a este tipo de prestaciones incluso necesitándola (...) o que la prestación está mal diseñada y por alguna razón no conseguimos llegar a ellos", reflexiona. "Pueden ser las dos razones, hay que analizar muy bien a quién hemos llegado y a quién no e intentar poner en marcha remedios e incluso abrir nuevos canales de acceso", concluye.