Un menor de 17 años, sospechoso de haber intentado entrar en Siria para unirse a Daesh junto a uno de los dos asesinos de un cura en una iglesia de Normandía, se encuentra en prisión en Francia tras ser detenido en Suiza.

El joven fue inculpado por terrorismo dos días antes del ataque en Normandía, después de ser entregado a Francia por las autoridades suizas. Ahora se investiga si se puede establecer algún tipo de implicación con el atentado yihadista cometido por Adel Kermiche y Adel Malik Petitjean en la parroquia de Saint Étienne du Rouvray.

Kermiche y Petitjean fueron abatidos por la policía cuando salieron de la iglesia en la que habían degollado al párroco Jacques Hamel. Fue La Tribune de Genève la que reveló que el conocido de Kermiche, originario de Ruán, había sido arrestado el pasado año en Ginebra.

Francia había dictado en su contra un mandato de arresto y las autoridades suizas lo entregaron rápidamente a las francesas junto a una segunda persona que le acompañaba.

El menor, ahora encarcelado, y Kermiche habían viajado a Ginebra el 11 de mayo de 2015 y al día siguiente tomaron un vuelo para Turquía. Su escapada fue detectada, fueron obligados a volver a la ciudad suiza, y fueron extraditados a Francia.

Por otro lado, un menor de 16 años de nacionalidad argelina, que fue detenido en las proximidades de la iglesia de Saint Étienne du Rouvray, quedó en libertad, aunque la justicia va a seguir investigando varios elementos encontrados en su teléfono móvil y en su ordenador, que podrían costarle una inculpación por apología del terrorismo.

El hermano de este chico argelino es un amigo de Kermiche, del que se sabe que se fue a unirse a las filas de Daesh en los territorios que controlan en Siria e Irak. Los investigadores quieren aclarar si pudo haber tenido alguna implicación en el atentado de Saint Étienne.