Intenta esconderse de las cámaras bajo su capucha, mientras un agente le conduce a dependencias policiales. Se trata de Alexandre, un joven radical de 22 años, detenido a las afueras de París. Alexandre ha admitido que atacó al soldado francés Cedric Cordiez en nombre del Islam y el fiscal de París añade que su voluntad de matar era bastante obvia.
Los elementos de prueba que el sospechoso, un hombre de 22 años con antecedentes policiales, dejó en el metro de La Defense donde se produjo el ataque del militar, permitieron identificarlo gracias al ADN y a las imágenes de vídeo-vigilancia, explicó el ministro del Interior, Manuel Valls.
Su captura se produjo en la localidad de La Verrière, en el departamento de Yvelines. El ministro del Interior francés ha desvelado que Alexandre es un islamista, radicalizado desde hace 3 ó 4 años. Era un viejo conocido de la gendarmería porque estaba fichado por robos en comercios. Originario de Trappes, una ciudad cercana a París, sin domicilio fijo.
Alexandre podría ser un lobo solitario como el sanguinario Mohamed Merah. Las autoridades han reconocido que en Francia existen varias decenas, aunque eso no quiere decir que todos ellos pasen a la acción terrorista.