Un hombre de Vermont, en Estados Unidos, has sido condenado a tres años de prisión tras haber confesado que dio vodka al hijo de su novia, Isaac Robitille, por los tubos que le alimentaban, provocándole la muerte.
El acusado, Walter Richters, de 38 años, también testificará contra la madre del niño, Melissa Robitille, que permitió que su pareja diera vodka a su hijo a través de los tubos de alimentación, según han informado las autoridades de Vermont.
Según ha declarado Richters, la madre de Isaac creyó que "el vodka conseguiría calmar a su hijo". Por ello, el juez del condado ha decidido acusar a Robitille de asesinato en segundo grado.
El menor, de 13 años, padecía una grave discapacidad que no le permitía hablar, andar, ver y oír. Debido a que tenía el paladar hundido, la única manera de recibir comida, agua y vitaminas era a través de los tubos por los que se le dio el vodka que le causó la muerte.
Por su parte, Walter Richters, principal autor del asesinato, ha asegurado que "se arrepiente de lo que hizo".