El 18 de septiembre los escoceses decidirán si mantienen su estatus político durante los últimos 307 años o cambiarlo por un futuro incierto. En el referéndum la pregunta será clara y directa: ¿Debería ser Escocia un pais independiente? Y las respuestas serán igualmente claras con un 'sí' o un 'no'. La pregunta fue pactada por los gobiernos birtánico y escocés en octubre de 2012.

El referéndum llega a la última jornada de campaña centrado en la necesidad de convencer a los indecisos y ambos bandos han apostado por invocar un futuro de prosperidad económica y de protección de la identidad nacional en el que no sólo Yes Scotland (Sí Escocia) promete "cambio real", ya que el frente a favor de la unión garantiza uno "mejor, más rápido y más seguro".

Las 4,28 millones de personas sentenciarán el porvenir de Reino Unido, las encuestas revelan que un 8% todavía no se ha decantado entre la opción de la separación total del modelo vigente desde 1707, o la de permitir un aumento "sin precedentes" del techo de autogobierno que Better Together (Mejor Juntos) ha avanzado si el 'no' vence.

¿Por qué votan ahora?

El Partido Nacionalista Escocés dirigido por AleX Salmond ganó las elecciones al Parlamento escocés con mayoría absoluta. Salmond prometió entonces el referéndum para el 2014, para hacerlo coincidir con el 700 aniversario de la victoria escocesa sobre los ingleses en la batalla de Bannockburn, y la victoria hizo que pudiese negociar con el Reino Unido la celebración de la consulta.

Si gana el 'sí' ¿qué pasaría?

Para algunos analistas la economía de Escocia se vería afectada. Los bancos Lloyds y RBS amenzaron con salir de Esocia y trasladarse a Londres. A pesar del pesimismo Salmond aseguraba que la libra esterlina se mantendría como divisa. "Vamos a sellar un acuerdo de sentido común sobre una moneda compartida, con el Banco de Inglaterra como banco central compartido. Esa es nuestra propuesta", dijo Salmond en una entrevista a la cadena BBC Escocia.

Pero el ministro británico de Economía, George Osborne, advertía que si Esocia se independizaba tendrían que recurrir a la llamada "esterlinización", el uso de la libra esterlina sin el apoyo del Banco de Inglaterra como prestamista de último recurso.

Por otro lado, el interrogante de si Escocia pudiese entrar en la Unión Europea sigue abierto, pero numerosos políticos vaticinan que no sería viable. Mariano Rajoy ha advertido que la Unión Europea no facilitaría a los territorios secesionistas su entrada.

Ha recordado que quienes se separen se convierten en terceros con respecto a la UE y desde el momento de la secesión quedan fuera del "acervo comunitario" y, por tanto, no se les aplican los derechos y deberes de la Unión, entre los que ha citado la libre circulación de personas, capitales o servicios, la moneda única o las ayudas económicas.

Mientras, tanto el conservador David Cameron como el laborista Ed Miliband y el liberaldemócrata Nick Clegg han prometido una mayor autonomía para Esocia si ganase el 'no' a la independencia. Además, Cameron ha prometido que si gana las elecciones convocará un referéndum sobre la adehesión del Reino Unido a la Unión Europea para mediados del 2017.

¿Isabel II seguiría siendo reina de Escocia?

Los escoceses votan la ruptura de la unión con Inglaterra pero no a la unión de las dos coronas, que se produjo en 1603 cuando el rey Jaime VI de Escocia se convirtió en Jaime I de Inglaterra. Por lo tanto, la reina Isabel II seguiría siendo la reina de Escocia.

Aún así, el ministro de Justicia escocés, Kenny MacAskill, ha admitido que es posible que en el futuro se celebre uan consulta donde los escoceses podrán elegir si quieren seguir siendo una Monarquía o convertirse en una República.