La policía británica vigila la casa de Boris Berezovsky a las afueras de Londres, porque quieren investigar las causas de su muerte y, por eso, agentes especializados en armas biológicas y químicas se han pasado la noche registrando en busca de alguna pista que pueda demostrar cómo murió el magnate y exiliado opositor ruso que se hizo rico en la época de Yeltsin.

Hasta ahora es un misterio y algunas versiones apuntan a un infarto, pero su abogado en Rusia dice que recibió una llamada de un alto cargo en el Reino Unido que le contaba como murió.

"Me dijo que Berezovsky murió y fue un suicidio y sus amigos no creen que se quitara la vida", cuenta Alexander Dobrovinsky, abogado de Boris Berezovsky.

Sasha Nerozina, amiga de la familia, afirma que "era un hombre lleno de vida, de planes, que buscaba el éxito en cada tarea ya fuera personal, política o empresarial. La muerte no se puede asociar con este hombre". Berezovsky tenía miedo, por eso siempre iba con guardaespaldas.

El Kremlin culpó a Putin de ordenar el asesinato de Ana Polikovskaya, muy crítica con el gobierno y  también polémico fue el asesinato del íntimo amigo de Berezovsky, Alexander Litvinenko. El exagente soviético murió envenenado con polonio.