Un grupo de mujeres canta para agradecer que el 'Aquarius' les ha salvado la vida, otros se abrazan emocionados después de vivir momentos dramáticos. Sin embargo, Italia y Malta les impiden desembarcar y muchos necesitan ayuda médica con urgencia.

"Están haciendo cola para ver al médico, hay enfermos de todo tipo", explica Naiara Galarraga, reportera de El País. El tiempo corre en su contra, sólo tienen provisiones para unas horas.

Una situación límite que el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Salvini, no quiere ver. No permitirá que el 'Aquarius' llegue a puerto y amenaza también al barco de otra ONG. "Italia ha dejado de inclinar la cabeza y de obedecer. Esta vez hay quienes dicen no".

Sin embargo, alcaldes de ciudades como Nápoles y Palermo sí se ofrecen a acoger a los migrantes. Aunque Ada Colau ofrecía Barcelona, será finalmente Valencia la ciudad que el Gobierno ofrece para desembarcar estos migrantes.

El ministro de exteriores, Josep Borrell, cree que la solución debe estar en manos de los 28. En El Objetivo ha dicho que "la frontera exterior común no es la italiana, española o griega; es la europea".

Una Europa que ha pedido a través de la Comisión que los 629 desembarquen cuanto antes, aunque Italia y Malta no dan su brazo a torcer.