A cambio de llenar de clientes las gasolineras, la OCU pide una rebaja en la gasolina. La nula competencia en el sector es una vieja reivindicación de los consumidores. La reciente multa de 32 millones contra las principales petroleras españolas por pactar precios muestran lo evidente: que no hay competencia.

Por ello, quieren agrupar a miles de ciudadanos que quieren gasolina más barata. Un jugoso colectivo de potenciales clientes por el que las petroleras deberán competir para captarlos.

Hoy, el escenario es este: el litro de diésel cuesta de media 1,17 euros. El de gasolina 95, 1,27. El consumo medio de cada español son 1.300 litros anuales. Si la OCU logra un descuento de 8 céntimos por litro, supondría un ahorro de más de 100 euros al año.

Los interesados se pueden inscribir en su web hasta mayo. A continuación, la OCU cerrará la rebaja con una petrolera nacional. La OCU pretende captar un mínimo de 150.000 interesados.