El II informe de Young Business Talents arroja resultados sobre el cambio de actitudes y tendencias de los preuniversitarios españoles respecto a su futuro laboral. Según este estudio, más del 41% de los preuniversitarios encuestados prefieren lanzarse al mercado como emprendedores.
Esto es, la creación y dirección de una idea o empresa propia o en base a la adaptación de precedentes, fundamentalmente. El 32,4% de los encuestados quiere ser contratado una vez finalizados los estudios pertinentes y el 25,8% aspira a convertirse en funcionario público. El porcentaje se ha reducido en comparación a los datos aportados por el mismo estudio publicado en 2015.
En el primer informe de YBT se exponía que el 32% de los jóvenes españoles quería ser funcionario. De un año para otro, esta pretensión laboral se ha reducido en más de seis puntos. Aunque, tal y como refleja el II estudio de YTB, en España la preferencia hacia el emprendimiento como objetivo laboral es baja. Al menos, en comparación a los índices establecidos previos a la crisis.
Pero, ¿por qué el porcentaje de emprendedores en Estados Unidos es mucho mayor que en España? La diferencia entre ambos países radica, esencialmente, en la atención que el país norteamericano presta a la explotación de la innovación como importante motor económico para el crecimiento del país.
Estados Unidos ha logrado desarrollar un sistema de políticas, leyes e incentivos financieros que apoyan el crecimiento de emprendedores. La estimulación que proporciona el gobierno estadounidense a este sector genera una percepción alta sobre el estatus social y económico del emprendedor, que roza el 77%.
En España, en cambio, la confianza que da este perfil se sitúa por debajo del 49%. En este sentido, y según un estudio del Global Enterpreneurship Monitor, la percepción sobre los valores y aptitudes para emprender difiere notablemente entre los españoles y estadounidenses.
En España, la aprehensión de oportunidades a la hora de iniciar un negocio por cuenta propia es un poco mayor al 22%. En EEUU, roza el 51%, dada la inversión dedicada. Tal situación provoca que, al contrario, el miedo al fracaso como obstáculo para emprender sea mayor en nuestro país, con más del 46%, frente a Estados Unidos, con un 32,8%.
En base a la tabla de datos que ofrece el estudio de GEM sobre oportunidades y aptitudes laborales en ambos países, se concluye que la confianza a la hora de lanzarse al sector del emprendimiento como buena opción profesional es más alta en Estados Unidos, con casi el 65%, que en España. Es decir, el 53,9% considera interesante esta opción, si bien no es referente frente a otras posibilidades.