El juez Pedraz ha pedido a la intervención general del Estado que le diga cuánto dinero público ha recibido Gowex. Jenaro García logró seducir a políticos de todos los partidos en su ambiciosa carrera empresarial.

Junto a él, siempre su esposa, Florencia Maté, a la que siempre ha desvinculado del fraude pero que deberá declarar ante el juez Pedraz el próximo lunes. Ella ha sido su gran apoyo en lo personal y en lo profesional.

Jenaro García abandonó la facultad con las ideas claras. Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias arriesgarlas a una sola tirada. Como en su poema fetiche de Kipling, quería jugar.

Pero antes necesitaba una aliada. El contrato en este caso era de por vida, y lo firmaba con Florencia, del Instituto de Cooperación Iberoamericana. Florencia Maté, natural de Costa Rica, llegó a España gracias a la primera Ruta Quetzal. Conoció a Jenaro en la universidad y le siguió en todas sus aventuras.

Participaba de la sociedad también participaba de sus negocios. No lo hizo en el primero. Vendedor de coches, pionero en Internet, tiburón de bolsa… Su primer currículum es difuso. Pero ningún proyecto terminaba de cuajar hasta que se topó con él.

En el 99 funda el germen de Gowex. Subido a esa ola Jenaro se convierte en el empresario del momento, le llueven los premios y los reconocimientos. Gowex no para de crecer y él es el ejemplo a seguir.

García ya estaba entregado al maquillaje contable, algunos se lo olían. Es una estafa en toda regla, la cruda realidad aparecerá antes o después. Los ingresos de esta empresa son más ficticios que los brotes verdes. Daba igual, en aquel momento nada podía hacer descarrilar al expreso de Jerano.