Chalet completamente rehabilitado con piscina y porche. Lo que ahora es un Pazo Rural antes había sido una casa de la Iglesia, conservada por las donaciones de los vecinos de Paraños. En total, 4.500 metros cuadrados que el Obispado de Tui vendió por 60.000 euros a un funcionario de la Xunta.

Y otro, un año después, la puso a la venta en internet por 680.000 euros. Un negocio que no pasó desapercibido para los feligreses. Los vecinos presentaron una denuncia en la fiscalía. La policía descubrió que todo formaba parte de una trama, porque el ahora extrabajador de la Xunta se encargaba de localizar retablos, Iglesias o casas parroquiales en las provincias de Pontevedra y Orense.

El siguiente paso era hablar con los sacerdotes a los que les iba a dar una subvención para que hicieran arreglos, eso sí, tenían que hacerlos con las empresas que les decía el encargado de la Xunta.

La Policía llegó a interrogar y a pinchar teléfonos a una media docena de párrocos sobre la forma en que recibían esas ayudas y fue entonces cuando varios sacerdotes, presuntamente, avisaron al mediador de esas concesiones, al exfuncionario de la Xunta.

La trama se completaba con otro funcionario que presuntamente amañaba contratos para adjudicar obras en albergues de peregrinos.