El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha subrayado que el sector no realizó ninguna llamada al Tribunal Supremo, añadiendo que, ni siquiera, se esperaba la sentencia que dictaminaba que es el prestatario el sujeto pasivo del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD).

"Radicalmente no, no llamamos al Tribunal Supremo", ha insistido Roldán en una entrevista en Cadena Ser tras las continuas acusaciones que apuntan a que la banca presionó al Alto Tribunal para revisar la sentencia, hecho que se producirá el próximo 5 de noviembre, cuando el Pleno aclarará la doctrina con la que debe interpretar su fallo.

El presidente de la patronal bancaria ha aclarado que la sentencia llegó con una "sorpresa absoluta". "Recuerdo haber visto la noticia en prensa y pasamos todo el día viendo qué consecuencias podía tener mientras los bancos caían a plomo en Bolsa, ya que se hizo pública un jueves con el mercado abierto", ha explicado. "Ni siquiera tuvimos tiempo para reaccionar", ha apostillado.

En su opinión, este tipo de sentencias, con gran repercusión en términos de mercado, deberían de publicarse con el mercado cerrado o, en caso contrario, con cierto aviso a las autoridades reguladoras para que puedan organizar el tráfico mercantil.

Tras conocerse la sentencia del Supremo, la banca perdió unos 6.000 millones de euros en capitalización bursátil, ya que cuando hay incertidumbre los inversores reaccionan poniéndose en el peor de los peores escenarios. "La tendencia a sobrerreaccionar es lo más racional", ha precisado.

En cualquier caso, Roldán confía en que si finalmente son las entidades, y no el cliente, las que deben asumir el impuesto sobre las escrituras públicas, no tendrá ningún efecto retroactivo. "Los cambios tributarios no pueden tener retroactividad", ha defendido.