Los precios del alquiler no han hecho más que escalar en España. Especialmente en los grandes núcleos urbanos, como Madrid o Barcelona, que cada vez aglutinan mayor población.

A esto hay que añadir los últimos informes del CGPJ, que apuntan un dato preocupante: 7 de cada 10 desahucios se han producido en alquileres. Esto ha provocado que diversas organizaciones sindicales y partidos políticos, como Unidas Podemos, exijan índices o mecanismos de regulación del precio del alquiler, algo ya existente en otras grandes ciudades del mundo.

Nueva York fue la primera ciudad en fijar un límite a la subida del alquiler. Fue en 1947. Su 'rent control' establecía una subida máxima del 7,5% y nunca por encima de una base máxima fijada en 1.020 dólares al mes.

Desde los años 70 existe en Nueva York otro mecanismo de control del alquiler que marca por ley una subida máxima nunca superior al 3%. Además, el límite máximo del precio ascendió a 2.700 dólares al mes. El 45% de los alquileres de la ciudad estadounidense pertenece a esta categoría de "alquileres estabilizados".

Berlín es otra de las ciudades que se ha sumado a los mecanismos de control del alquiler. La capital alemana congelará los precios durante cinco años a partir de 2020 y lo hará con carácter retroactivo sobre alquileres ya firmados. Estos son los objetivos que persigue la administración germana:

- Los precios no deben superar los límites oficiales fijados por la administración pública.

- Los alquileres se acogerán a un índice de referencia que tendrá en cuenta la ubicación del inmueble y cuyo incumplimiento conllevará sanciones.

- El alquiler se fijará en función de una tabla de precios por metro cuadrado, siendo 9,80 euros el límite máximo.

En París también se ha puesto en marcha el programa de arrendamiento accesible. Desde el pasado 1 de julio, la cuantía de los alquileres no puede superar ni el 20% por encima, ni el 30% por debajo de un índice de referencia basado en la ubicación del inmueble, el número de habitaciones, el estado del piso en cuestión y el año de construcción. Estas medidas afectan únicamente a los nuevos contratos por arrendamiento.

Portugal también estableció el 1 de julio de 2019 su propio plan de arrendamiento accesible. Se trata de un plan no fijado por ley al que los ciudadanos se acogen voluntariamente. Para acceder a él, hay que cumplir una serie de requisitos:

- En el caso del inquilino, su renta no puede ser superior a 35.000 euros anuales (45.000 euros en el caso de parejas y 5.000 euros más por cada miembro adicional que habitara en el inmueble alquilado).

- A su vez, el arrendador se podrá beneficiar de ventajas y beneficios fiscales si el precio del alquiler es al menos un 20% inferior al precio de mercado.

Con estos datos en la mano y teniendo en cuenta la escalada generalizada de precios en España, el alquiler se presenta como materia ineludible para el próximo gobierno.