El tema de conversación en Parla es siempre el mismo. Se cumplen 10 días de huelga oficial de recogida de basuras y no hay solución. Basura en cada esquina, papeleras que parecen contenedores y roedores que incomodan a los vecinos, así está la situación.

El ayuntamiento se ha reunido con los trabajadores y han acercado posturas, incluso para conseguir el fin de la huelga. Insisten que tienen tres cauces de negociación abiertos con la empresa y que van a optar por el más rapido para solucionar el problema.

Pero las negociaciones no sirven para nada, la empresa concesionaria tan sólo plantea una opción para empezar a negociar. Recibir un millón 700.000 euros, un poco más de la mitad de la deuda que mantiene el consistorio con la empresa desde el mes de junio. Si la empresa no cede, el ayuntamiento ya ha pedido ayuda al Ministerio de Medio Ambiente para que la empresa Tragsa limpie las calles.

Los trabajadores llevan semanas reclamando lo que es suyo y esperan poner solución al conflicto lo antes posible. Mientras el desenlace no llega, Parla sigue con aspecto de vertedero.