No es difícil sacar a Nick Kyrgios de sus casillas, pero, esta vez, el tenista australiano ha estallado con razón. Después de dejar a su pareja en su puesto de trabajo a primera hora de la mañana, al volver a su coche, Kyrgios observó cómo unos ladrones se lo habían "destrozado" para robar lo que había en el interior.

Así lo ha denunciado el propio tenista a través de su cuenta de Instagram, desarrollando paso a paso lo ocurrido: "Este es un mensaje para la basura de Canberra. Me he levantado esta mañana a las 8:15 horas y he llevado a mi chica al trabajo, como toda persona normal. He vuelto al coche y estaba destrozado".

"Llego a mi coche y lo han forzado. Es un coche de 350.000 dólares (casi 300.000 euros). Habéis cogido mi ropa, mi cartera... He cancelado mis tarjetas así que... Estas son cosas por las que he trabajado. Mostrad un poco de puto respeto", añade Kyrgios visiblemente enfadado.

A continuación, el tenista afirma que, de habérselo pedido, les hubiese dado comida y abrigo a los ladrones: "Si eres tan infeliz con tu vida, no es mi culpa. Sólo llama a mi puerta. Te pondré comida en la boca. Puedo dártela en la mano, si quieres. Puedo ponerte ropa en el cuerpo. Puedo darte una ducha, incluso. No irrumpáis en el coche de alguien y cojáis sus mierdas".

"No os he hecho nada, no lo entiendo. Sois basura. Has cogido cosas por las que he trabajado. Yo no cojo vuestras mierdas, no toquéis las mías. Sois escoria, delincuentes, no le hacéis eso a otras personas. No voy a entrar en tu casa. No toques la mía", zanja Kyrgios, que continúa levantando polémica dentro y fuera de la pista.