La atmósfera "tóxica" generada en el Sydney Cricket Ground por los incendios forestales en la ciudad hicieron que los jugadores de cricket de New South Wales y Queensland sintieran que habían "fumado 80 cigarrillos", como dice el spinner australiano Steve O'Keefe.

Los jugadores dijeron que era "difícil respirar" y que la visibilidad se redujo durante el partido de este martes.

El humo de la continua crisis de incendios en Australia ha causado el caos en Sídney, contaminando el aire hasta el punto de que los propios habitantes se 'ahogan' en este humo 'apocalíptico'.

O'Keefe, además, añadió: "No tengo hijos, pero si los tuviera estarían encerrados dentro de casa y permanecería con ellos sin entrenar ni jugar", antes de zanjar que "fuma 40 cigarros al día", pero que "jugar allí fue como fumar 80".

La semana pasada, los jugadores en el Abierto de Australia de golf se quejaron de picor en los ojos cuando el humo afectó en la primera ronda del torneo, y ahora, el Sydney Cricket Ground, uno de los campos de cricket más emblemáticos del mundo, también ha vivido este preocupante episodio con la invasión de esa neblina espesa.