Es primero en el mundial de pilotos, podría ser campeón del mundo en la próxima carrera, pero Max Verstappen parece que ya no es tan favorito como hace unas semanas. Porque la remontada de Lewis Hamilton, con dos victorias consecutivas, aterroriza a Red Bull.

Christian Horner, jefe del equipo de las bebidas energéticas, es pesimista de cara a la cita de Arabia Saudí: "Podría decirse que la próxima pista debería favorecer a Mercedes. Abu Dabi, con las modificaciones que se hicieron allí...".

En declaraciones a 'Motorsport Week', ha celebrado que el campeonato de constructores siga abierto: "Hemos reducido la ventaja del Campeonato de Constructores a cinco puntos, por lo que ambos están completamente en juego. Eso es fantástico, porque no estamos en el clímax de este campeonato".

Por otro lado, ha vuelto a señalar el alerón de Mercedes: "Creo que lo que hemos visto en carreras recientes ha sido una velocidad anormal en línea recta. El hecho de que Wolff haya sentido la necesidad de señalar que hemos ganado velocidad en línea recta cuando nada ha cambiado".

"Creo que es alentador que se trata de la primera carrera desde antes de Silverstone en la que hemos podido igualarlos en velocidad en rectas, ha sido exponencial en las últimas carreras", ha finalizado el jefe de Red Bull.