Werner no pudo terminar el partido contra el Besiktas debido a que el ambiente del estadio, característico de los equipos turcos, le ocasionó dolores en los oídos y problemas circulatorios. El jugador tuvo que pedir el cambio en el partido que enfrentaba a su equipo contra el Besiktas en la Champions debido al fuerte ruido del ambiente en el estadio turco.

Dicho ruido ocasionó problemas de audición al jugador quién pidió al banquillo unos tapones, pero no le dieron resultado. Werner siguió con las molestias en los oídos ocasionándole problemas circulatorios y, por ello, solicitó el cambio.

"Nunca he visto una atmósfera como esta en mi vida, no pude concentrarme en el partido. Pedí unos tapones y tampoco me ayudó. Todavía no me siento bien", dijo el jugador tras finalizar el partido.