El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, aseguró, tras la derrota por 3-0 frente al Villarreal en El Madrigal, que "hay que aceptar las críticas" y "trabajar y pelear para cambiar las cosas".
"El equipo trabaja y pelea, pero las situaciones de gol no las aprovecha y eso le penaliza. Aceptamos las críticas y lo que tenemos es que trabajar y pelear para cambiar las cosas", explicó en rueda de prensa en El Madrigal, donde el Atlético perdió su cuarto partido en las últimas siete jornadas de LaLiga.
También fue su segunda derrota consecutiva, tras el 1-0 con el que cayó el pasado martes en la Liga de Campeones ante el Bayern Múnich.
"Cuando un equipo pierde dos partidos seguidos, debe trabajar, debe luchar por cambiar esta situación y no queda otra. Hay que aceptar las críticas y trabajar, no queda otra", apuntó.
"Todo lo que se pueda explicar del partido no va a alcanzar para explicar lo sucedido", valoró el técnico, que consideró que esta vez la fortuna le fue contraria a su equipo, ya que aseguró que "en la primera parte se decidió el partido por las ocasiones" y, en ese tiempo, según dijo, su conjunto "contó con las más claras", pero fue el Villarreal "el que se puso por delante".
"En la primera parte tuvimos cuatro ocasiones claras, pero fue el Villarreal el que acertó y acomodó el partido", declaró Simeone, que apuntó que a partir de ahí las cosas "se pusieron muy de cara" para su adversario, al tiempo que recordó "el palo de Koke, la jugada de Griezmann o un remate de Gameiro entre otras" oportunidades.
También repasó que el Villarreal salía a gol y a jugador lesionado rojiblanco "en cada gol". En el primer tanto se retiró con molestias en la rodilla el portugués Tiago Mendes; en el segundo el portero esloveno Jan Oblak con una luxación en el hombro izquierdo.
"En el caso de Tiago este entendió que era mejor pedir el cambio por precaución ya que tenía molestias en la rodilla", dijo el técnico, que explicó que está "preocupado y esperando que no sea tan grave" la lesión de Oblak.