Philip Mulryne llegó a jugar dos partidos con el Manchester United en 1998. Era la éopca dorada del club inglés y en el mismo figuraban grandes jugadores como Ryan Giggs, Andy Cole, Paul Scholes o el mismísmo David Beckham.

Entre ese elenco de strellas se coló, aunque fuera fugazmente, el norirlandés Philip Mulryne. Un jugador que no pasará a la historia por su contribución con los 'red devils', pero que ahora es noticia al conocerse que ha sido ordenado diácono por el arzobispo de Dublín el pasado sábado. En 2017 se convertirá en sacerdote. Queda claro que la llamda de dios la puede recibir el menos esperado.