Apenas unos días después de que el fútbol mostrase su lado más oscuro, la árbitra de 18 años, Alexandra García, insultada durante el partido que disputaban el Unión Deportiva San Lorenzo y el CUC Villalba juvenil, cuenta cómo intentó seguir a lo suyo y tratar de hacer caso omiso a los constantes insultos que venían desde la grada.

Su madre, Mercedes Nuño, claramente afectada y aguantando las lágrimas, explica lo duro que es ver como su hija tiene que soportar estas actitudes machistas partido tras partido.

Alexandra, sin perder la ilusión por su pasión, cree que todas esas personas deberían ser sancionadas sin volver a pisar un campo de fútbol. "Que se vayan", zanjaba la árbitra.