Tras el Mundial que ganó España en Australia y Nueva Zelanda, en el que Luis Rubiales dejó una imagen lamentable besando sin consentimiento a Jenni Hermoso durante la celebración, la jugadora no fue convocada por Montse Tomé. Y eso es algo que todavía le duele. Así lo ha manifestado la futbolista en la previa de la final de la Liga de Naciones (contra Francia este miércoles).
"Fui clara. Mi parte ya se la comuniqué a ellos. No lo entendí y nunca lo entenderé. Es algo que dolió y me sigue doliendo y se me va a quedar ahí. Pero es algo que ya pasó. Sigo defendiendo este escudo y esta camiseta", ha dicho la delantera española.
Sobre lo ocurrido con el expresidente de la RFEF, asegura que ha sido un proceso "largo y duro": "Sabíamos que cuando yo me sentara aquí iba a haber pocas preguntas de fútbol, era importante sentirme bien antes de comparecer aquí".
"Tengo la suerte de volver a jugar otra final seis meses después, seis meses muy largos. Hoy disfruto del fútbol, de estar aquí, de poder competir con España para ganar otro torneo. Somos unas privilegiadas por poder estar mañana en La Cartuja. Estoy feliz y esper que el día de mañana sea muy grande para todos otra vez", insistió.
Espera una victoria ante Francia "para que se vuelva a hablar de fútbol": "Esperemos que se vuelva a hablar de que España ha hecho historia y que la jugadora española siga avanzando en su progresión para el futuro, que todas las generaciones nos vean como un espejo a seguir.
Francia, el gran rival
A nivel futbolístico, Jenni espera "demostrar por qué se ganó el Mundial": "Nunca hemos ganado a Francia... mañana será el día. Hay que demostrar por qué se ganó un mundial y que España es la mejor selección del mundo. Vamos a salir a ganar. Salimos a ganar el Mundial y lo ganamos, salimos a clasificarnos para los Juegos Olímpicos y nos clasificamos y mañana saldremos a ganar esta Liga de Naciones".