Turquía protestó el trato "irrespetuoso" y "grosero" que a su juicio sufrieron sus jugadores en el aeropuerto de Reikiavik por unos minucioso controles policiales, lo que ha motivado incluso una protesta formal del Ministerio de Exteriores. "La falta de respeto hacia nuestro equipo nacional en Islandia es inaceptable", escribió el portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin, en su cuenta Twitter.

El combinado turco llegó a Reikiavik el domingo por la noche para disputar el martes contra Islandia un partido del Grupo H de clasificación para la Eurocopa de 2020. Según los futbolistas, las fuerzas de seguridad islandesas les retuvieron tres horas durante el control de pasaportes y en un minucioso registro posterior de las pertenencias personales de los futbolistas.

El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, también calificó el tratamiento en el aeropuerto de Islandia como "inaceptable" y anunció que se presentará una protesta formal ante las autoridades islandesas. El delantero Burak Yilmaz declaró en el aeropuerto: "Lo que hicieron fue irrespetuoso y grosero. Llevamos tres horas esperando aquí. Se llevaron el equipaje de todos y hasta los neceseres. Lo registraron todo una y otra vez. Hemos volado durante seis horas y media y ahora hemos esperado aquí tres horas".

Otro comportamiento criticado fue el de un aficionado islandés que utilizó una escobilla de inodoro a modo de micrófono cuando el capitán turco, Emre Belozoglu, se dirigía a los medios de su país que acompañaban al equipo, según recoge la agencia Anadolu. Belozoglu ignoró al aficionado islandés y declaró: "Nos registraron más de una vez, lo que no era necesario, y nos dijeron que esperásemos hasta ahora".

Los jugadores turcos, que vencieron el pasado sábado en casa a la campeona del mundo, Francia, avanzaron que darán la respuesta al trato recibido en el terreno de juego.