Corría el verano de 2003 cuando el Sporting de Portugal, con un joven y espigado Cristiano Ronaldo, se enfrentó al Manchester United en un partido amistoso de pretemporada. El conjunto inglés perdió 3-1, pero Sir Alex Ferguson aprovechó los 90 minutos para realizar una particular labor de 'scouting'. Ronaldo, por aquel entonces, fascinó al técnico escocés con todo un despliegue de velocidad y regates.

Los 'Red Devils' acometieron su fichaje por 17 millones de euros y, el resto, es historia. Sin embargo, no fue el único jugador que recaló en el conjunto de Old Trafford durante ese estío. Un joven defensor de 16 años llamado Jonathan Spector también fichó por el conjunto inglés, pero no tuvo la misma suerte que el portugués. La falta de minutos, desafortunadas lesiones y la competencia en la zaga con jugadores como Río Ferdinand o Gabriel Heinze le hicieron imposible tener continuidad en el 'Teatro de los Sueños'.

Sin embargo, 16 años después de coincidir con Cristiano Ronaldo en el Manchester United, Jonathan Spector, que actualmente milita en el Hibernian de la Scottish Premiership, ha sorprendido con unas declaraciones más que llamativas en el 'Daily Mail'.

"Se podía ver que tenía una gran habilidad, pero era un producto que todavía no estaba terminado. Creo que le debe mucho al jugador que es hoy, no solo al entrenador, sino a los jugadores que lo rodeaban", afirma el defensa. Uno de los jugadores que acompañaba al portugués en el frente de ataque era el delantero holandés, Ruud Van Nistelrooy, quien según Spector, no estaba del todo contento: "A veces podías ver a Ruud Van Nistelrooy realmente frustrado porque no sabía cuántos pasos iba a dar Cristiano antes de poner la pelota en el área para él. Pero su habilidad con el balón y para encarar rivales dejaba claro que iba a ser un jugador muy especial", añade.

Sir Alex Ferguson y Cristiano Ronaldo en el Manchester United

En relación a la actitud de Sir Alex Ferguson con los jugadores, señala: "Creo que fue increíblemente inteligente en ese sentido porque sabía cómo hablar con los jugadores, pero nunca le vi gritar a Ronaldo. No creo que tuviera trato preferencial. Simplemente sabía cuál era la mejor forma de sacar lo mejor de sus jugadores".