La doble campeona olímpica de ciclismo en pista Kristina Vogel padeció pesadillas propias de las drogas psicodélicas durante el tratamiento posterior a su grave accidente de junio de 2018, por el cual se encuentra parapléjica.
Kristina Vogel, de 29 años, relató, en una entrevista que publica este viernes el semanario 'Zeit', el impacto que tuvo en sus sueños la alta dosis de analgésicos a la que estuvo sometida en su larga estancia en el hospital.
Bajo la influencia de esta medicación, Vogel escuchó una 'voz furiosa' que le ordenó que se dejara llevar. "Pensé que si lo hacía, entonces moriría", declaró la exciclista, quien finalmente lo hizo debido al intenso dolor y experimentó un sensación perturbadora.
"Yo era un color que se fundía y transformaba en columnas mientras sonaba música de fondo. Un poco más tarde me vi a mí misma como un tigre enojado que destruía esas columnas en un ataque de rabia. Fue un sueño muy enfermo, y obviamente mi primer viaje psicodélico", dijo Vogel.
Cuando al principio todavía tenía dificultades con el manejo de la silla de ruedas, Vogel soñó que se levantaba y caminaba cuando quería ir a la habitación de al lado. Ahora, sin embargo, sueña con un mundo en el que cada uno no solo piense en sí mismo y mire a la gente que lo rodea.
El 26 de junio de 2018 la ciclista alemana chocó a gran velocidad con un joven ciclista holandés en la pista de Cottbus. A consecuencia del mismo, su médula ósea se cortó a la altura de la séptima vértebra, quedando paralítica desde la región del pecho hacia abajo.
Tuvieron que pasar seis meses hasta que la ciclista alemana pudiera abandonar el hospital de Berlín en el que estaba ingresada.