Los herederos del marino Diego de Alvear, cuya familia murió en el hundimiento de la fragata de las Mercedes, consideran que el Museo de Arqueología Subacuática de Cartagena es el "sitio lógico" para ubicar el tesoro porque es el "referente en la protección y restauración del patrimonio subacuático".

"En la decisión de Cultura ha prevalecido el sentido de la responsabilidad y de respeto a la historia, al ser estos caudales Bienes de Interés Cultural", ha afirmado en un comunicado José María Moncasi de Alvear, uno de los descendientes del brigadier de la Armada Diego de Alvear y Ponce de León.

En su opinión, al elegir el Ministerio mantener unida la colección, "cumple de manera escrupulosa, todos aquellos puntos reflejados en el Convenio sobre la Protección del Patrimonio Subacuático auspiciado por la Unesco" y al que España se adhirió en enero de 2009.

"España está mostrando al mundo su firme decisión de proteger el ingente patrimonio subacuático que albergan los fondos de los mares", ha agregado Moncasi de Alvear, que en septiembre de 2008 inició una campaña para que el tesoro del Odyssey regresara a tierras españolas.

Sobre las exposiciones itinerantes de parte de las piezas que ha previsto Cultura, ha señalado que es una buena manera de acercar las monedas al público, además de dar a conocer la historia que hay detrás de las personas que murieron en el hundimiento de "La Mercedes" en octubre de 1804.

Entre ellas, su antepasado, el comandante de la escuadra de fragatas en la que viajaba "La Mercedes" y que vio desde otro barco el hundimiento de la fragata. En el desastre murieron su esposa y sus siete hijos y perdió toda su fortuna, que forma parte del tesoro que la empresa Odyssey extrajo de los restos del buque y que fue devuelto el año pasado a España.

Pese a ello, los herederos nunca han ejercido el derecho de reclamación del tesoro, por lealtad y porque el Estado español ya reguló esa posibilidad en el siglo XIX, que quedó cerrada en 1870 para acoger la exposición itinerante.