Abrumados por la polémica, Francisco Rivera y su mujer han sido llamados a declarar por la Fiscal de Menores de Sevilla. Han sido 30 minutos de interrogatorio sobre la foto de Rivera Ordóñez toreando junto a su hija de 5 meses. Fiscalía ha terminado archivando el caso.

"Quien piense que yo he podido poner a mi hija en peligro es un chalado y un trastornado" ha declarado el diestro a la salida. Aunque no se arrepienta de su acción. La fiscal le ha pedido que se abstenga de volverlo a hacer.

"Más riesgo corre mi hija conmigo en la mochilita, que me puedo tropezar, que toreando" ha dicho Rivera. Tanto el torero como su abogado cargan con fuerza contra la oficina del Defensor del Menor, que denunció públicamente el riesgo innecesario al que se vio expuesta la menor. El torero dice que "lo ha hecho para ponerse la medalla, para decir que sirve para algo, y no, usted no sirve para nada".

El Ministro de Justicia cree también que la foto tiene más que ver con una tradición que con una imprudencia y señala que "no se han producido lesiones al menores, no hay ningún comportamiento de imprudencia". Para que haya imprudencia tiene que haber un resultado. Por lo que no hay nada que imputar a nadie.

Un caso que ha reabierto el debate sobre tauromaquia y menores de edad. Con una enorme repercusión internacional y satírica, en redes sociales. Un clásico de toda polémica.