Eva Solano es una joven autónoma e ilustradora armada sólo con un lápiz y un papel. Emo Díaz tan solo tiene un bolígrafo y una libreta. Son dos ilustradores que luchan como pueden para vivir de sus dibujos.

Eva ha confesado que "en España es muy complicado, pero da igual que dibujes o que hagas cualquier otra cosa a día de hoy en el sector autónomo". Emo "tener que vender mi trabajo a mí me parece el trabajo más difícil".

Vender el arte de una ilustración puede pasar por aliarte con las marcas comerciales. Ya hasta una tienda de ropa es una galería para dibujantes.

Si la difusión no te la da una marca hay que agudizar el ingenio para sobrevivir. Cualquier formato sirve para que un dibujo cobre vida y su creador cobre dinero. "Hacer pegatinas, cojines para decorar, láminas, hasta cerámica", ha explicado Emo, son algunas de las cosas a las que los dibujantes se pueden dedicar.

Un disfraz diseñado por un ilustrador, un disco de música redecorado por la imaginación de un lápiz. Cualquier idea es buena para que el dibujante trabaje y el dibujo no desaparezca de nuestras vidas.