En Sevilla no han podido celebrar la procesión del Cristo Resucitado por la lluvia. Más suerte han tenido en Zamora, que estos días quintuplica su población o en Madrid, donde la tamborrada ha sido de los pocos actos que no se han cancelado por el agua en la capital.

El Domingo de Resurrección ha sido ruidoso en Zamora, que en la procesión final ha visto como los hermanos de la cofradía visten de calle y a los turistas casi todo les ha llama la atención.