Llevan más de cinco años tratando de exterminarlo o al menos arrinconarlo.  Se ha probado de todo,  secar los campos,  retirarlos  a  mano,  adobes tóxicos, pero la principal apuesta ha sido inundarlo todo con agua de mar y muchos agricultores temen ahora que haya sido peor el remedio que la enfermedad.

"Los campos están madurando mal, pasan de verde a mmarón, en lugar del verde al amarillo de siempre" explica Albert Pons, Arrocero.

En Navidad el agua del mar estuvo entrando durante 20 días, mató al caracol manzana sí, pero la sal, aún presente en los márgenes, también ha quemado al arroz. Falta un mes para la siega, y así madura el arroz, todo color marrón. " Si al final las perdidas son tan grandes llegando al 50%, lógicamnete se descarta la lucha ocn agua de mar" indica Daniel Forcadell, responsabel arroz 'Unió de Pagesos'.

El agua del mar no sólo compromete la cosecha, también el terreno. "Puede hacer que altere las carácterísticas del terreno. Si es un terreno arcilloso lo más probable es que se haya modificado lo que puede ser perjudicial para la planta" dice Concha Domingo, investigadora IVIA.

Se lo come todo, no hay  depredadores ni pesticidas que puedan con él y se reproduce vertiginosamente. La pesadilla del caracol manzana sigue deslizándose por el Delta y en Amposta, han tenido que poner una barrera eléctrica para que al menos no remonte.