La Antártida es sinónimo de investigación, pero las mujeres científicas son todavía una minoría en el continente helado. Rosa Acevedo, investigadora de la Universidad Tecnológica Bolívar de Colombia, afirma que "no está proporcionado, sólo el 20% de los expedicionarios son mujeres"

Rosa, investigadora colombiana, investiga la presencia de bacterias en el Polo Sur. Asegura que conseguir encabezar un proyecto de investigación como el suyo no ha sido fácil: "Los puestos de dirección son ocupados principalmente por hombres, no porque la mujer no esté preparada, sino porque todavía no se le ha dado la oportunidad".

María Gómez es la única mujer en un equipo de 11 hombres. Trabaja en el proyecto de satélites Galileo mano a mano con sus compañeros. "Subimos las mismas montañas, cargamos los mismos equipos... no hay ningún tipo de impedimento al que puedan acogerse para decir que la mujer no puede estar en la Antártida", destaca.

Para ella el frío no es un problema, pero sí la maternidad, sin ayudas, muchas científicas se ven obligadas a dejar sus carreras por la familia.

Carmen Sousa, una investigadora portuguesa considera que la mujer científica debe demostrar su valía mucho más que el hombre para que la tomen en serio.

Aunque cada vez más más mujeres acceden al mundo antártico, queda mucho por hacer para que su presencia allí no sea una excepción.