La publicación de nuevos documentos internos de Facebook filtrados por su exempleada Frances Haugen pone contra las cuerdas a la red social. Según publican diversos medios estadounidenses que han accedido a estos archivos, la compañía dirigida por Mark Zuckerberg era consciente de no estar controlando lo suficiente el contenido abusivo que se mueve en ella. Además, habría mantenido a sus accionistas en la ignorancia sobre cómo el público más joven está abandonando la plataforma.
Así, según recoge Reuters -que cita documentos internos de Facebook y los testimonios de cinco exempleados-, los esfuerzos de Facebook para evitar convertirse en un canal para el discurso del odio y la desinformación mientras se expandía globalmente han sido insuficientes en países donde este tipo de mensajes son susceptibles de causar un mayor daño.
Los documentos internos citados por la agencia apuntan que la compañía era consciente de no tener suficientes empleados con los idiomas adecuados o el suficiente conocimiento de los eventos locales para poder identificar publicaciones dañinas en varios países en vías de desarrollo. Además, los sistemas de inteligencia artificial empleados para identificar este contenido tampoco eran lo suficientemente eficaces y los mecanismos para que los propios usuarios lo denunciaran no eran sencillos.
Empleados de la propia compañía alertan en esos documentos de que estos problemas podrían limitar la capacidad de Facebook de bloquear discursos de odio o eliminar posts que incumplan su normativa en lugares como Afganistán o Yemen. Un empleado avisaba de "brechas significativas" a la hora de detectar abusos en la plataforma en países con un alto riesgo de que se produjera una violencia real, como Etiopía o Myanmar.
El asalto al Capitolio y el abandono del público joven
Otros documentos filtrados por Haugen, en este caso citados por la 'CNN', retratan el papel que habría jugado la red social en el asalto al Capitolio de Estados Unidos el pasado mes de enero. Según esta cadena, los informes internos de Facebook muestran que actuó de forma tardíacontra el movimiento que lo gestó: la red social no estaba preparada para la forma en que el movimiento 'Stop the Steal' (que denunciaba un supuesto fraude electoral en las elecciones presidenciales) usaba la plataforma para organizarse y solo entró en acción después de que este se volviera violento.
A su vez, 'Bloomberg' recoge la preocupación de la compañía por su decrecimiento entre los usuarios más jóvenes, algo de lo que no informó a sus accionistas. De acuerdo con este medio, informes internos de la compañía evidencian que la red social está perdiendo popularidad entre su público más joven: los datos recopilados reflejan que los jóvenes pasan cada vez menos tiempo en Facebook y que menos adolescentes se crean perfiles. Sin embargo, esto no era visible desde el exterior y Haugen acusa a la compañía de manipular los datos presentados a inversores y anunciantes, mostrándoles solo su crecimiento general, pero no la desaceleración en esos grupos de edad.
Todos estos informes forman parte de la filtración llevada a cabo por Haugen, que trabajó en la compañía entre 2019 y el pasado mes de mayo, y que acusa a Facebook de anteponer "el beneficio sobre la seguridad".
Documentos internos que han sido revisados y publicados por un consorcio de medios de comunicación. 'The Wall Street Journal' fue el primero en publicar varios artículos acerca de los ya conocidos como 'Facebook Papers', revelando que las normas de la red social no rigen de la misma forma para todos sus usuarios -con mayor 'manga ancha' para ciertos usuarios de 'alto perfil'-, o que la empresa es consciente de que Instagram es tóxico para muchas adolescentes.