La empresa estadounidense, que utiliza secuencias genéticas para analizar cómo están elaborados los alimentos, analizó 345 perros calientes de 75 marcas diferentes vendidos en 10 establecimientos, según el informe publicado por la corporación.
El contenido de los "hot dog", una de las comidas callejeras más populares del mundo, denota problemas de higiene al haberse hallado ADN humano en el 2% de los perros calientes regulares y en dos tercios de los ejemplares vegetarianos.
Además, un 14,4 % de los "hot dog" presentaban algún tipo de incoherencia con el etiquetado: carne animal en productos supuestamente vegetarianos o cerdo en perritos calientes que en teoría no llevaban esta carne prohibida para muchas personas religiosas en el mundo.
El cerdo estaba presente en un 3% de los perritos calientes que supuestamente no llevaban estaba carne, sobre todo en las salchichas de pollo y pavo. Además, se encontró pollo en diez ejemplares, ternera en cuatro, pavo en tres y cordero en dos, y en esos productos no se indicaba ese contenido.