Una ínfima parte de la infinidad del universo que nos envuelve ya está registrada en Internet después del constante proyecto que ha desarrollado durante cinco años un grupo de astrónomos de la Ruhr-Universität Bochum.

Desde un observatorio ubicado en el desierto de Atacama, Chile, los expertos han ido observando el cielo y captando distintas zonas del mismo, que posteriormente iban encajando entre sí como si de un puzle se tratase.

Así, tras un lustro de trabajo, los investigadores han construido la mayor imagen astronómica registrada hasta la fecha. En concreto, se trata de una fotografía de 46.000 millones de píxeles que muestra nuestra galaxia, La Vía Láctea, en todo su esplendor, vista desde el Hemisferio Sur.

Tras su finalización, la enorme imagen puede observarse y estudiarse a través de una herramienta online creada para la ocasión. En la misma, el cielo se ha dividido en hasta 268 partes, fotografiados en intervalos de varios días de duración, que facilitan la búsqueda de cuerpos celestes y otros objetos estelares.

Con esta investigación se han llegado a descubrir hasta 50.000 nuevos objetos de brillo variable que hasta ahora no habían sido registrados. De hecho, una de las principales cuestiones a analizar e investigar por el equipo científico era observar la duración y la forma del brillo de las estrellas en largos periodos de tiempo.