Durante la celebración del 'XI Congreso Internacional de la Dieta Mediterránea', Ramón Estruch, consultor sénior en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic, ha confirmado que aunque el cacao no es un alimento propio de la dieta mediterránea, aporta importantes beneficios a la salud, especialmente a la cardiovascular, por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.

Los polifenoles del cacao producen efectos vasodilatadores que ayudan a controlar la tensión arterial, aumentar la sensibilidad a la insulina que mejora el metabolismo de la glucosa, mejorar el perfil lipídico y reducir la función y actividad de las plaquetas, además de tener un potente efecto antiinflamatorio. Por todo ello, a mayor cantidad de polifenoles, mayor protección frente a enfermedades cardiovasculares, cáncer o deterioro cognitivo.

"El cacao es muy rico en un tipo específico de polifenoles, los flavonoides. Y, dentro de los flavonoides, los flavanoles son los encargados de estimular la producción del óxido nítrico en las arterias, una enzima que dilata los vasos sanguíneos, con lo que mejora la circulación y reduce la presión arterial", ha explicado el también presidente del Congreso de la Dieta Mediterránea y del comité científico del Observatorio del Cacao.

También la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria reconoce, como alegación de salud, el papel del cacao en el mantenimiento de la elasticidad de los vasos sanguíneos y, por tanto, su utilidad en la prevención de la hipertensión. Durante, además, el encuentro se han mostrado nuevos datos sobre las propiedades que hacen del cacao un candidato ideal para entrar a formar parte de la nueva dieta mediterránea.

Ayuda a reducir la presión arterial
Peter Hollman, profesor del Departamento de Nutrición Humana de la Universidad de Wageningen, en Holanda, ha asegurado que existen evidencias sobre una asociación inversa entre el cacao y la enfermedad cardiovascular y que, además, ensayos clínicos han establecido que el cacao podría reducir la presión arterial, mejorar la función vascular y reducir la resistencia a la insulina.

Por ejemplo, un meta-análisis de 42 ensayos controlados aleatorios mostró que el chocolate y el cacao mejoraban la resistencia a la insulina debido a una reducción significativa del nivel de insulina en suero. Asdemás, la disfunción endotelial (una de las primeras manifestaciones de la arteriosclerosis y la enfermedad cardiovascular), mejoró tras ingestas agudas o crónicas de cacao.