Echar combustible por ti mismo también puede ser motivo de una multa de 100€

Se trata de una acción completamente rutinaria para la totalidad de automovilistas, que se lleva a cabo con frecuencia, especialmente si se realizan muchos kilómetros. Hablamos del repostaje: volver a llenar el depósito de nuestro coche con carburante para poder seguir circulando con nuestro vehículo de manera ininterrumpida durante varios cientos de kilómetros.

Sin embargo, aunque se trate de una acción sencilla y que hemos efectuado numerosas veces, la realidad es que no está exenta de peligro ya que estamos interaccionando con combustibles que pueden causar un incendio o una explosión. Por eso, existen ciertas reglas y normas que tanto los usuarios como los trabajadores de las estaciones de servicio estamos obligados a cumplir ya que, de lo contrario, podemos recibir una sanción por parte de las autoridades.

La multa que puedes recibir por ser demasiado voluntarioso

Seguro que te has dado cuenta de que en los últimos años la cantidad de estaciones de servicio de tipo low-cost o bajo coste se han multiplicado: se trata de gasolineras en las que se han reducido los servicios que se ponen a disposición de los usuarios, así como el número de trabajadores para intentar ajustar al máximo el precio del combustible que se vende. En estas gasolineras, por norma general, es el propio cliente el que se sirve su carburante.

En otras muchas, más convencionales, existen trabajadores que se encargan de dispensar el combustible, aunque muchos clientes deciden hacerlo por ellos mismos. Sin embargo, lo que muchos usuarios desconocen es que según el Reglamento General de Circulación estipula que la dispensación, así como el control de los surtidores es materia única de los trabajadores de la estación. De lo contrario, podemos estar cometiendo una infracción penada con 100€ de multa económica.

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