El ganador debe declarar el precio total de la vivienda y el vendedor pagar un 20% de impuestos por celebrar un sorteo. Peter es la única persona que ha intentado rifar su casa.
Hace tres años puso un anuncio: "Chalet en Mallorca, con piscina y jardín cuidado por 99€ y un poco de suerte". Para hacerlo legalmente tuvo que pagar 163.000 euros de tasas para autorizar el sorteo.
Vendió muchas papeletas, hasta el momento en el que Loterías y Apuestas del Estado publicó un comunicado que decía que quien ganara el sorteo tendría que pagar a Hacienda el 43% del valor del premio obtenido, es decir, 290.379 euros.
El dueño, Peter Boddenberg, declaró que a pesar de la autorización y de que paga "mucho dinero", tuvo que escribir en internet que no compraran los billetes.
Loterías no ha dicho nada al respecto porque el caso está en los juzgados. Este caso es una prueba de que la 'lotería inmobiliaria' no está prohibida en España, pero "es prohibitiva", a pesar de ser una alternativa al problema de los desahucios.
Miguel Martínez, miembro de loteriasinmobiliarias.com ha declarado que con los medios que tiene la administración de loterías "con más de 4000 oficinas y más de 5000 empleados, podría ser muy fácil normalizar las loterías inmobiliarias".
Lo único que hace falta es que el Estado deje de cobrar esos impuestos, una solución para no crear el 'Banco Malo', con los gastos que ello supone. En países como Austria y Venezuela es una práctica que se lleva a cabo de manera normal y funciona.