Los "socialcomunistas" deben dimitir, ser juzgados "por negligencia criminal", debe haber un "Gobierno de emergencia nacional" y "las Fuerzas Armadas" deben asumir más responsabilidades. Esta es la cantinela de Santiago Abascal. Por su parte, Pablo Casado considera que el comunismo se está imponiendo, Sánchez ha sido poseído por las tesis de Iglesias y "para los comunistas, es decir, para Podemos, lo principal es acabar con la propiedad privada y con la seguridad jurídica".
El PP pide un estudio científico que analice la relación entre los contagios de coronavirus y la manifestación del 8 de marzo por el Día de la Mujer. El secretario general del partido, Teodoro García, ya nos dijo que Sánchez es “el único responsable” de lo que ocurra. Como si no hubiera gobiernos autonómicos de su formación, ni hubiera que gestionar en las autonomías y en los ayuntamientos y solo se hubieran celebrado manifestaciones feministas a comienzos de marzo, pero no mítines políticos, partidos de fútbol, conciertos, actos variopintos y concentraciones varias.
Fue precisamente el mes pasado cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid anunció la llegada de dos aviones con material sanitario de China y exigía públicamente al Gobierno central que no se los bloquearan. El Ministro de Sanidad respondió que no bloqueaban nada, pero Díaz Ayuso precisó el día 22 que el primer avión llegaría en 48 horas y lo dejó escrito en Twitter: “Pido que no se bloqueen los pedidos”. Pasaron los días, Ayuso no dice dónde están los dos aviones, la operación cuenta con un presupuesto habilitado de 23,3 millones de euros y va quedando como ejemplo de que toca cooperar, no tirarse los trastos a la cabeza, mientras mueren cientos de enfermos de coronavirus cada día.
De repente, un partido que había recortado en sanidad pública, impuesto copagos y apostado por un modelo privatizador, se ponía al frente de la protesta, mientras Díaz Ayuso soltaba perlas como: "Íbamos viento en popa y ahora el Gobierno nos está impidiendo adquirir todo ese material para proteger al personal sanitario", "todo lo que necesitamos está ahora mismo bloqueado y de esta manera es imposible trabajar", "nos pondremos a todo tren a fabricar material, si no nos lo impiden"... ¿Quién lo impedía? Pudiera parecer que ahí estaban los confiscadores comunistas requisándole a Ayuso los cientos de respiradores, ventiladores y mascarillas, mientras Iglesias gritaba "¡Exprópiese!".
Seguían pasando los días y los aviones de China, comunistas ellos por cierto, no acababan de llegar. Eso sí, la lista de la compra que Díaz Ayuso nos fue leyendo en alguna de su múltiples intervenciones en medios, en las que cargaba contra el Gobierno, daba prueba de que la crisis también a ella le pilló algo desprevenida: "Son necesarios, como mínimo, 300 respiradores, pero también tengo aquí estipulado necesitar 140.000 test, mascarillas, batas, así como un refuerzo de profesionales sanitarios de 2.000 para auxiliares y enfermería y otros 1.000 para residencias de ancianos... Es que sin ese material las UCIS podrían colapsar".
Este miércoles, 1 de abril, el PP de Madrid nos decía en Twitter: "Dijeron que era mentira, que el avión no llegaría. Pero hoy ha llegado el primer cargamento de material sanitario que adquirió la Comunidad de Madrid hace unos días". Pero el avión, procedente de China, aterrizaba este martes en Zaragoza con material para Madrid y Valencia, gestionado por el Gobierno "socialcomunista" valenciano. Por si fuera poco, los de Ayuso volvían a culpar al Ejecutivo central por un supuesto bloqueo y retraso en aduanas, que en Valencia y en la Agencia Tributaria han desmentido por ser "completamente falso".
En definitiva, que no son tiempos de puñaladas traperas, ni de teatralización, ni de solo echarle la culpa al otro. Más les vale cooperar. Los sanitarios lo están haciendo, jugándosela en los hospitales. Cuando hay cientos de muertos y contagiados cada día, estamos para pocas peleítas y tonterías. Ojalá los dos aviones que Díaz Ayuso anunció hace tiempo, lleguen. Será con mucho retraso, pero ojalá aparezcan. No son aviones de guerra. Deben venir cargados de material sanitario.