"Los hombres decapitan, descuartizan, se ceban con sus víctimas inertes. Las mujeres no. Las mujeres son más sibilinas, más calculadoras, más sagaces, igual de metódicas, pero actúan con más sutileza". Así lo explica la criminóloga, profesora de la universidad de Valencia, abogada penalista y experta en psicopatía, Paz Velasco, interpelada a cerca del crimen de Castro-Urdiales.

Presunta asesina entre rejas

Mari Carmen, una vecina de esta población se encuentra en prisión preventiva por el presunto asesinato de su compañero sentimental, Jesús María, cuya cabeza apareció en una caja envuelta para regalo que la sospechosa entregó a una amiga suya allá por el mes de abril. "Guárdame esto, son objetos sexuales, no quiero que anden por casa. Y más ahora que Jesús María se ha ido una temporada al Caribe y lo mismo a alguien le da por venir a buscarlo a casa", le dijo la sospechosa a su amiga. Meses después, el hedor que procedía de la caja hizo estallar por los aires este caso.

Cosa de hombres

Los hombres decapitan, trocean y queman. Las mujeres no. Eso nos dice la historia de la criminología. Los manuales enciclopédicos del crimen mundial, especialmente, el cometido por psicópatas, corrobora esta afirmación.

Entre los grandes "arranca-cabezas" de la historia criminal encontramos al asesino de la Hello Kitty, quien, en 1999, en Hong Kong, mató a una joven a la que tuvo tres días secuestrada. Tras acabar con su vida, guardó la cabeza de su víctima en el interior de una enorme muñeca Hello Kitty de peluche.

Otro de los grandes depredadores y "corta- cabezas" fue Jeffrey Dahmer, el carnicero de Milwaukee que fue detenido en junio de 1991 acusado de 17 asesinatos. En el momento del arresto, en su casa, aparecieron 4 cabezas en la nevera situada en la cocina. Todas habían sido hervidas anteriormente.

Mari Carmen ¿una psicópata?

Fuentes de la investigación, no se atreven a establecer una relación de causa-efecto entre el modus operandi de esos míticos e históricos psicópatas y la presunta actuación de una gaditana, llamada Mari Carmen, compañera sentimental de Jesús María. No pasa inadvertido, sin embargo, el hecho de que en el caso del carnicero de Milwaukee aparecieran las cabezas hervidas, cosa que, según algunas fuentes, también habría hecho Mari Carmen, antes o después de quemarla (algunas fuentes así lo apuntan, hablan de la cabeza desprendida del cuerpo tras ser quemado), y de entregársela a una amiga en un gesto para el que nadie sabe dar una explicación razonable.

Genitales antes que la cabeza

Pero insisto, los libros de historia criminal y los sabios expertos en conductas psicopáticas insisten en que las mujeres no son dadas a eso de despedazar a sus víctimas. Si en algún caso, una asesina ha desmembrado a alguno de sus objetivos, se ha centrado, especialmente, en los genitales. Ese era el trofeo. A veces por despecho (en casos de agresión sexual), y otras veces como simbología de emancipación de género y de ostentación de poder, según los criminólogos.

Pero las mujeres, insisten los estudiosos, no utilizan las cabezas como trofeos ¿Querrá decir esto que Mari Carmen no lo hizo? ¿No lo hizo personalmente, directamente? ¿Quizá lo encargó? Ella ha negado la autoría, pero para su descargo ha aportado una ridícula versión de los hechos cuando fue interrogada por la policía: “Un día abrí la puerta de mi casa y allí estaba la caja”. “Oiga, y…. ¿por qué no lo denunció?”, le preguntaron los agentes. “Pues porque era el único recuerdo que tenia de él”. Kafkiano.

Versiones increíbles

La Guardia Civil ha encontrado una salida de 12.000 euros en las cuentas de Jesús María (en las que ella aparecía como autorizada), presuntamente realizada días después de su desaparición. Según fuentes de la investigación, se baraja la fecha del día 14 de febrero –San Valentín - como el día en que Mari Carmen mató u ordenó matar a su pareja. “Es el dinero que dijo que se iba a llevar a la República Dominicana”, trató de justificar la imputada, preguntada por la policía judicial al respecto.

Ayuda de un sicario

Pero Jesús María no se fue a ningún sitio, según la Guardia Civil. ¿Serán esos 12.000 euros el pago que realizó Mari Carmen a un sicario? ¿Será un pago insuficiente o por debajo de lo pactado? Si estas elucubraciones fueran ciertas… ¿se podría pensar que los sicarios habrían devuelto la cabeza de su pareja ante su incumplimiento de contrato?

Lo siento señor lector/lectora, mis ganas periodísticas de saber qué esconde el secreto de sumario de este apasionante y controvertido caso han azuzado mi vertiente de novelista de la mala vida a fantasear. La vida es sueño y la muerte, también…