La incertidumbre está matando a la izquierda. Los nervios por conseguir una posición de fuerza a partir del mes de mayo están provocando una serie de sucesos, duelos y quebrantos que de forma paradójica están laminando cualquier posibilidad de conseguir un resultado defendible y sobre todo que sirva a los intereses de la gente. De Fuenlabrada a Asturias hay una historia sobre el desconcierto. En la entrada a Fuenlabrada por el barrio popular de El Naranjo, junto al campo de fútbol en el que llegó a dar sus primeras patadas Fernando Torres, hay un enorme cartel en las afueras en el que aparece Pedro Vigil como candidato de Podemos a la alcaldía en Fuenlabrada. Pero el actual concejal en la corporación municipal y candidato a la alcaldía en los pasados comicios no se presenta porque la dirección ha puesto en su lugar como candidata a Tania Pasca tras un acuerdo con IUen contra de la decisión adoptada por la corporación local de Podemos. El candidato que Podemos anuncia en Fuenlabrada no es el candidato de Podemos en Fuenlabrada. La dirección de Podemos en Fuenlabrada, sus cargos y su militancia han decidido que no irán en las listas que Podemos presenta tras ver cómo la dirección autonómica reventaba su decisión de no ir en coalición con IU y entregar las listas de la ciudad a la formación a cambio de acuerdos en otras ciudades.

Podemos no se presenta en Fuenlabrada aunque Podemos presente unas listas en Fuenlabrada. Es difícil de explicar, porque habrá una lista de Podemos en coalición con IU, pero sin la gente de Podemos en Fuenlabrada. Las personas que se han preocupado de organizar la consulta popular en defensa de la sanidad pública y que llevan trabajando toda la legislatura se queda fuera. Son pocas, pero abnegadas porque creían en el partido y en lo que defienden. Pero este martes estaban devastadas porque la organización en la que habían puesto todas sus ilusiones las abandonaban. La palabra decepción era la que más se repetía en la sede tras la rueda de prensa. Este embrollo es el que se encontrarán los votantes de cara al 28M. La ciudad del sur de Madrid de 200.000 habitantes sirve como ejemplo grotesco de la situación de la izquierda de cara a los comicios autonómicos y municipales del próximo mes de mayo. Nadie entiende nada.

La confusión es de tal porte que durante el encierro que Podemos Fuenlabrada mantuvo en protesta por la decisión de su dirección se dio una situación surrealista que explica el desconcierto de la gente normal, la que vota pero no sigue las intrigas internas, a la que le importan poco corrientes y disensiones y solo quiere una papeleta resumen que defienda sus intereses de manera clara y concisa. Un hombre paseaba con su mujer por delante de la sede de Podemos y empezó a increpar al candidato, que fumaba frente a la puerta hablando con un periodista: "La culpa es de Irene Montero, que nos lleva a la izquierda a la ruina, Errejón tiene razón", le gritaba al candidato, que fumaba sin inmutarse y se encogió de hombros sin fuerzas para explicarle que la crítica andaba desubicada. El vecino no sabía que la protesta de los militantes de Podemos era precisamente por la decisión de la dirección en la que se encuentra Montero y que dentro de poco serán acusados de traidores del mismo modo que lo fue Errejón.

Juan Carlos Monedero, portavoz oficioso de Podemos, declaró que el día en que dejaran de hacer caso a su militancia desaparecerían como partido. En Fuenlabrada tuercen la mueca al servir como ejemplo escandaloso de que eso ya ha ocurrido en todos los lugares donde la militancia y las corporaciones locales piensan de manera diferente a lo que la cúpula decide. Los círculos desaparecieron en Vistalegre II, pero aún seguían trabajando si seguían de manera acrítica las decisiones que emanaban de la cúpula. Las decisiones que tomen solo importan si son coincidentes con lo que la dirección ordena o si son divergentes pero aceptan sin rechistar la decisión impuesta de manera vertical. La posibilidad es múltiple, se puede tomar una decisión y que la dirección decida que eso no importa e imponer la suya, se puede aceptar y seguir en el partido o por el contrario se puede tomar la misma decisión que toma la dirección del partido y así parecer que se ha decidido con autonomía. Cuando, como en Podemos Fuenlabrada, se toma una decisión autónoma de la dirección solo queda irse, porque no se respetará el libre ejercicio democrático del círculo.

El esperpento interno que se está viviendo en Podemos alcanza su máxima expresión en Asturias. La secretaria de organización de Podemos Asturias, Olaya Suárez, acusó ayer en Canal Red, sin derecho a réplica, a sus propios candidatos, en concreto al número 2 y la número 3, de ejercer contra ella la violencia política y de maltratarla adjuntando unas imágenes en las que solo se veía un barullo de gente con cámaras, periodistas y miembros de Podemos con un rótulo el que se decía: "Ripa y sus seguidores, al más puro estilo trumpista". Si todo es violencia política nada es violencia política y se legitima la criminalización de la protesta y el libre albedrío policial con la ley mordaza. La propia Olaya Suárez tuvo que reconocer que en esos vídeos queadjuntaban como muestra de violencia políticano hay ninguna violencia política. El victimismo y el uso de acusaciones tan graves no es un acción tolerable contra los propios compañeros porque acaba siendo un boomerang que acaban sufriendo los movimientos sociales y los más vulnerables. Podemos contra Podemos. Violencia política en Podemos desde Podemos hacia Podemos. Podemos usando los medios de la cúpula de Podemos para acusar al Podemos disidente que les gana primarias de violentos. Podemos contra la militancia de Podemos, cercenando las decisiones democráticas de los círculos de Podemos, certificando su muerte. Nada de esto será culpa de Podemos.