Anya Metyolkina es una niña rusa de un año y medio de edad capaz de permanecer dormida durante varios días seguidos. Su sueño es tan profundo que sus pulsaciones mientras duerme se reducen drásticamente y no tiene necesidad de comer, ni de beber, ni de ir al baño, según ha publicado 'Mirror'.

Con tan solo seis meses entró en un sueño profundo mientras estaba comiendo y permaneció dormida casi una semana completa. Los padres, que estaban asustados, la llevaron al hospital pero la niña solo se despertó para pedir comida a su madre.

"Nos la llevamos a casa, pero el siguiente día se durmió de nuevo y no la podíamos despertar", ha declarado Alexandra Metyolkina, madre de la niña.

La niña ha permanecido durante largos periodos de tiempo ingresa en el hospital mientras los médicos intentaban identificar el problema, pero han admitido que se trata de una enfermedad muy rara y que es algo que se ve en muy pocas ocasiones.

Finalmente han concluido que lo que sufre la pequeña es el Síndrome de Kleine-Levin, un trastorno neurológico que se caracteriza por ciclos recurrentes de duración excesiva de sueño. Esta enfermedad se conoce comúnmente como el síndrome de la 'Bella Durmiente'.

Médicos rusos hasta los que ha llegado el caso de la pequeña Anya han declarado que no pueden determinar la razón exacta por la que sufre este problema. "No es un coma, es un sueño normal", ha declarado la madre, que ha señalado que enseñó a su hija a andar durante los periodos de tiempo en los que permanece despierta.

"Después de dormir la niña tiene fiebre, su cara se pone roja y está muy hambrienta" ha explicado la madre. Además ha señalado que al principio los médicos pensaron que lo que sufría la niña era meningitis o encefalitis pero rápidamente refutaron estas opciones ya que el cerebro y el sistema nervioso de la niña funcionan correctamente.

Ahora los padres de la niña han pedido que la historia de su hija se haga pública para intentar conseguir la ayuda de expertos de todo el mundo que puedan dar con una solución para el trastorno que sufre Anya.