"¿Cerró las piernas? ¿Cerró toda la parte de los órganos femeninos?". Con la polémica pregunta de una jueza, a la víctima de violación le costó arrancar el sí. Hasta a ella le costaba creer lo que estaba oyendo. "Degradante y humillante", así califica la Asociación Clara Campoamor el interrogatorio de la juez.

"La actitud es agresiva y poco digna con las víctimas. La frase que pronuncia la jueza lo dice todo", considera Blanca Estrella, presidenta de la Asociación Clara Campoamor.

Ellas son la voz de la víctima, que sigue sin conseguir una orden de alejamiento de su agresor. El pasado 16 de febrero intentaba denunciar ante los juzgados un maltrato físico y sexual. No obstante, la juez, que se niega a hablar, vulneró sus derechos al ponerla en duda, denuncia la asociación. Por eso, piden que la aparten o la suspendan de su cargo.

"La Asociación Clara Campoamor pide el cese de la juez de la Violencia de Vitoria-Gasteiz", reza el comunicado del organismo. Porque su actitud no es puntual y empaña años de lucha de las mujeres, según dicen. Las repercusiones psicológicas en la víctima son nefastas.

"Aquí hablamos de maltrato institucional. Es decir, la maltratan en su casa y luego va a buscar ayuda y vuelve a ser maltratada en las instituciones", explica una psicóloga.

Por ello, muchas mujeres abandonan el camino de la denuncia. Desde la asociación esperan una respuesta urgente de las instituciones para que preguntas como la que aquí se denuncian no vuelvan a pisar un juzgado.