El miedo al machismo desgraciadamente sigue existiendo y está presente en el día a día de muchas mujeres en forma de pequeñas precauciones. "Me veo vulnerable a la hora de qué ropa me pongo o no me pongo" o "cuando vuelves sola a casa muchas veces te da un poco de miedo", son algunos de los testimonios de las jóvenes entrevistadas por laSexta.

Además, desde niños también nos han dicho que el fútbol es para ellos y las muñecas para ellas, y aunque estos conceptos se estén extinguiendo, la educación machista sigue muy presente.

Son micromachismos impregnados también en nuestro lenguaje, ya que decenas de palabras sufren una curisoa transformación en su signifciado cuando están en femenino, y cuando hay que referirse a una mujer, ella será siempre Rita, mientras que él será Rajoy.

La realidad es que seguimos viviendo en una sociedad machista escondido en miles de pequeños detalles, algo que se ve "simplemente en la tontería de que el vino en los restaurantes se lo den a probar primero a los hombres", como comenta una de las encuestadas.

Un machismo que ha llegado hasta los productos del supermercado, y ya está denunciando la denominada 'tasa rosa'. Según un estudio del departamento de consumo de Nueva York, las mujeres pagan un 7% más que ellos por los mismos productos, lo que puede llegar a suponer un sobrecoste de 1.276 euros al año según la revista Forbes, y todo eso, sólo por ser mujer.