Andrew y Daniel Drankish, dos hermanos de 21 y 19 años que residen en Reino Unido, han recibido una sentencia de 21 semanas de prisión con un toque de queda de seis meses tras grabar un vídeo en el que agreden a su bulldog llamada Baby.

La insignificante condena ha causado la indignación se las redes sociales y actualmente hay una petición en change.org para el ejecutivo británico vuelva a revisar el caso y se investigue este delito de maltrato animal con mayor detalle.

La perra, que había sido lanzada en varias ocasiones por las escaleras, pisada y golpeada, perdió la movilidad de sus patas traseras tras las atroces agresiones y según informa Change.org, fue sacrificada tres meses más tarde.

Actualmente la petición para que se revise la condena tiene más de 473.700 firmas, a tan solo 27.000 de cumplir su meta de 500.00.