El daño cerebral es un importante problema de salud pública pero la falta de información hace que los familiares no sepan cómo actuar para mejorar la situación de los afectados. En España cada año se dan 104.071 nuevos casos de daño cerebral y a día de hoy hay 420.000 personas en total., según un informe realizado por FEDACE.

Normalmente se cree que el daño cerebral es irreversible e intratable pero se puede conseguir minimizar el grado de discapacidad si se comienza con un proceso de estimulación precoz e intensivo. Y es que, el cerebro puede compensar las zonas dañadas y minimizar de esta forma las secuelas.

Para ello, la forma en la que la familia se relaciona con el afectado es decisiva: si sigue unas pautas sencillas puede sentar las bases para la reorganización de las funciones motoras y sensoriales, la comunicación, la deglución segura y las funciones cognitivas. De esta manera el proceso de rehabilitación posterior, llevado a cabo por personal especializado, será de esta forma más sencillo y estará mejor encauzado.

Sobre estas pautas que pueden realizar los familiares no hay apenas información, y es por esto que la Fundación DACER han desarrollado tres guías de estimulación para los momentos iniciales tras sufrir el daño cerebral. En concreto son tres: Una para los pacientes que se encuentren en Unidades de Cuidados Intensivos, otra para las familias ayuden a su familiar durante el tiempo que están hospitalizados y otra especializada en los niños y adolescentes.

Todas estas guías se encuentran disponibles de manera gratuita en www.dacer.org/fd-guia-de-familias. Desde la Fundación esperan que estas guías "obtengan el mayor alcance posible para ayudar a más personas en este momento difícil de sus vidas y al mismo tiempo hacerles llegar un mensaje de esperanza y de camino por recorrer".