Los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda aseguran que se está incumpliendo una normativa internacional, pero el gobierno aprovecha un vacío legal para que cinco barcos y más de 200 personas puedan realizarla.

Las imágenes muestran como la flota ha llegado al puerto de Shimonoseki, al Oeste del país nipón, cargada de carne de estos animales. "Cada año que Japón sigue con su desacreditada caza científica de ballenas es un año más en que se sacrifican estos animales magníficos sin necesidad", ha asegurado Kitty Block, vicepresidenta ejecutiva de Humane Society International, según 'Clarín'.

Este grupo animalista piensa que "esta crueldad obscena en el nombre de la ciencia debe terminar". El gobierno japonés justifica esta campaña como una iniciativa para "para estudiar el sistema ecológico en el océano Antártico", alejado de los intereses comerciales.

Japón lleva realizando esta actividad durante siglos ya que la carne de este animal fue muy importante para acabar con el hambre después de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que la Comisión Ballenera Internacional (CBI), prohibiera esta actividad. El gobierno continua permitiendo cada año esta caza provocando un gran rechazo entre los ecologistas debido a la crueldad de la práctica.