Un fotógrafo belga de 51 años está en estado grave en la UCI. Ha sufrido varios politraumatismos y necesita respiración asistida. ¿El motivo? Quería hacer el Ice Bucket Challenge de una manera ‘original’: un hidroavión le tiraría 1.500 litros de agua encima.

El avión estaba contratado para la campaña antiincendios por el Ministro de Medio Ambiente y estaban cedidos a la Consellería de interior para prácticas de entrenamiento. Descargó 1.500 litros de agua a siete metros de distancia.

Podría tener el mismo efecto que una lluvia de piedras. Según ‘El Periódico’, el piloto de la nave, de nacionalidad chilena, declaró a los Mossos que el fotógrafo le pidió que le arrojara el agua. El impacto del agua destrozó también la cámara de video con la que grababa.

Un air tractor 802, con capacidad de carga de 3.100 litros. Este domingo, un adolescente de 18 años llamado Cameron Lancaster falleció tras zambullirse en el agua helada del pantano de Prestonhill, en Escocia.