Un nido de avispa asiática mide más de un metro y pesa varios kilos. Es tan resistente que para desprenderlo de la pared los bomberos tienen que utilizar una sierra. La avispa asiática acelera su expansión por el norte de España a un ritmo de 50 kilómetros al año. Nidos de estas características ya se localizan desde Galicia hasta Baleares.

Esta especie es más grande y agresiva que las avispas comunes. Por eso, los bomberos tienen que retirar los nidos con trajes especiales. Los enjambres se localizan normalmente en la copa de los árboles o en lo alto de los edificios.

En cuestión de segundos, las avispas asiáticas rodean a los bomberos. Tienen que actuar rápido, fumigando todo el nido para matar a la reina. Después, con una motosierra, se retira el nido. En otros casos, un disparo certero acaba con la colmena.

Ahora es la época en la que la avispa reina está intentando crear nuevos nidos, cazarla es fundamental para frenar el avance de la especie. "Supone también un peligro de seguridad pública. Cuando uno se acerca a su nido son muy peligrosas y muy agresivas. Son bichos muy grandes y tienen una gran cantidad de veneno", explica José García, apicultor.

Los apicultores dicen que la administración pública no se está tomando en serio la lucha contra esta avispa. "Los nidos hay que retirarlos por la noche, que es cuando están todos los individuos dentro del nido. Eso encarece, dice la administración", asegura el apicultor.

Esta avispa, también llamada vetulina, llegó a España en 2010 y desde entonces su avance es imparable.